El Gobierno de México presentará hoy una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Ecuador por la invasión de parte de la policía de ese país a la embajada mexicana, así como por agresiones contra diplomáticos.
En conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la canciller Alicia Bárcena expuso las demandas del gobierno mexicano en torno a los hechos ya condenados en todo el mundo.
La noche del viernes 6 de abril, policías ecuatorianos allanaron la embajada mexicana en Quito y se llevaron arrestado a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, quien permanecía asilado en el recinto.
“Hemos decidido, por instrucciones del presidente, llevar a Ecuador a rendir cuentas por su flagrante transgresión a la inviolabilidad de nuestra embajada, así como los ataques físicos perpetrados contra nuestros diplomáticos, contra su integridad física y moral”, explicó la canciller.
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La demanda de México, añadió, se sustenta porque México es pionero en el diseño y desarrollo del derecho internacional, en busca de la resolución pacífica de cualquier controversia por la razón y la ley.
Bárcena expuso los reclamos de México ante la CIJ:
- Juzgar y declarar que Ecuador es responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han y siguen causando a México.
- La suspensión de Ecuador como integrante de la ONU en tanto no emita una disculpa pública reconociendo sus acciones violatorias, con el fin de garantizar el daño moral.
- Juzgar y declarar que, en caso de una violación de los principios de la carta de la ONU similar a la cometida por Ecuador, la CIJ es el órgano adecuado para iniciar un proceso de expulsión.
- Establecer el precedente que cualquier Estado o nación que actúe como lo hizo Ecuador, será expulsado en definitiva de la ONU.
- Para evitar la repetición de estos casos, el CIJ podrá presentar la expulsión del Estado que viole el derecho internacional de manera rápida y expedita, evitando el veto de sus miembros.
Bárcena subrayó que la proclama de México es que el sistema multilateral “debe estar a la altura de la gravedad de los hechos”, por lo que llamó al CIJ a condenar, “sin ambigüedades”, las violaciones y se evite un precedente de impunidad.
“Se busca fortalecer el marco jurídico internacional de solución pacífica de controversias que debe regir la convivencia”, dijo y subrayó se debe combatir el uso de la fuerza entre las naciones.
“Queremos poner a prueba el sistema de justicia internacional”, aseveró.