México tomó la decisión de incluir 72 fracciones arancelarias al sistema de avisos automáticos de importación de productos siderúrgicos, como parte de los compromisos de colaboración con Estados Unidos para supervisar las compras externas de acero y aluminio.

La medida abarca todas las mercancías de la Sección 232, la cual autoriza al Presidente de Estados Unidos a ajustar las importaciones de productos y sus derivados en respuesta a amenazas a la seguridad nacional.

La implementación de la medida se remonta a 2018, cuando el presidente Donald Trump impuso aranceles del 25 % al acero de China y del 10 % al aluminio, basándose en preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con los subsidios.

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En marzo de 2018, Estados Unidos impuso aranceles del 25 % y 10 % a ciertas importaciones de acero y aluminio respectivamente, bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.

México inicialmente tuvo una suspensión temporal de esa medida, pero en mayo del mismo año, se extendió su aplicación. Como respuesta, México impuso aranceles a productos provenientes de Estados Unidos.

Tras negociaciones bilaterales, el 17 de mayo de 2019, Estados Unidos eliminó los aranceles y México retiró las represalias impuestas. Sin embargo, en caso de futuros incrementos sustanciales en las importaciones de acero y aluminio, el país importador podrá solicitar consultas con el exportador.

De no llegar a un acuerdo, el país importador podría imponer aranceles del 25 % para el acero y del 10 % para el aluminio, con la posibilidad de represalias por parte del país exportador en el mismo sector afectado.