La selección mexicana femenil Sub-17 de voleibol de sala consiguió la medalla de plata en el Campeonato Continental NORCECA 2025, disputado en San José, Costa Rica, tras caer en la final ante el poderoso conjunto de Estados Unidos. El resultado representa la segunda presea consecutiva para México en esta categoría, consolidando el ascenso del voleibol juvenil nacional en el panorama internacional.

El equipo mexicano, dirigido por Alfredo Osuna, solo perdió dos encuentros durante todo el torneo, ambos frente a Estados Unidos, mostrando consistencia técnica, defensa sólida y madurez competitiva pese a su corta edad. Con este resultado, México mantiene su posición como una de las tres potencias emergentes del voleibol femenino en América del Norte y el Caribe, junto a Puerto Rico y República Dominicana.

El torneo confirmó el trabajo silencioso que la Federación Mexicana de Voleibol ha sostenido en categorías menores. Desde 2023, México no se ausenta del podio regional: obtuvo oro en la primera edición de la competencia y ahora suma plata en 2025, un resultado que garantiza su clasificación anticipada al Campeonato Mundial Sub-18 de 2026.

Durante la final, las mexicanas cayeron por parciales de 25-18, 25-21 y 25-20, en un duelo que reflejó el dominio físico estadounidense, pero también la creciente competitividad de las jóvenes mexicanas. La capitana Valeria Torres y la atacante Mariana González fueron reconocidas entre las mejores jugadoras del torneo por su desempeño ofensivo.

“Este resultado no es una derrota, es una confirmación de que México pertenece a la élite continental”, declaró Osuna tras el partido. La federación destacó que este logro forma parte de un programa de desarrollo financiado parcialmente por la Conade y avalado por la NORCECA, con el objetivo de proyectar a las nuevas generaciones hacia el alto rendimiento.

El avance del voleibol femenil mexicano contrasta con los altibajos de otros deportes de conjunto en el país. Mientras el futbol y el basquetbol juvenil enfrentan reestructuras, la disciplina de la red ha encontrado estabilidad en su modelo de detección temprana y competencia internacional continua.

El equipo regresará a México esta semana para ser recibido en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, donde continuará su preparación rumbo al próximo ciclo clasificatorio.

La plata de las Sub-17 representa algo distinto, una historia de constancia, trabajo silencioso y resultado tangible, que devuelve al voleibol mexicano un lugar merecido en el mapa deportivo continental.