La escasa presencia de lluvias y las altas temperaturas mantienen en foco rojo al Bajío y zona centro del país.

En 2023 se ha registrado una reducción de 40 % de precipitaciones en agosto y septiembre, históricamente recordados como los más lluviosos.

El reporte del monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló que el impacto del calentamiento global ha provocado que al menos cinco estados se encuentren con niveles de sequía extrema.

El caso más extremo es Aguascalientes, el cual presenta 95.4 % de su territorio en sequía extrema; Guanajuato con 63.1 % de su territorio en las mismas condiciones y Michoacán con 63.3 % en una preocupante condición.

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En términos de extensión territorial Michoacán es el primer lugar nacional en daños por sequía, con 96 municipios con condiciones de sequía extrema.

El catedrático del Instituto de los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana, Arturo Chacón, se pronunció preocupado por la poca caída de lluvias para los últimos meses del año.

Faltan menos de 90 días para que el país entre en una nueva fase de estiaje que se sumaría a los indicadores de sequía de los últimos tres años.

En este escenario, las posibilidades de recuperación de sistemas de captación de agua como presas y lagos son cada vez más lejanas tanto en el centro como en el norte del país.