La tensión diplomática entre México y Ecuador se intensificó luego de que la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur Smeke, fuera declarada “persona non-grata” por el gobierno ecuatoriano.

Ante esa situación, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) consideró la decisión como desproporcionada e instruyó a la diplomática a regresar a territorio nacional para resguardar su seguridad e integridad.

Además, México ha decidido otorgar asilo político al expresidente ecuatoriano Jorge David Glas Espinel, quien se encuentra en la Embajada de México en Quito desde diciembre. La SRE comunicará oficialmente la decisión a las autoridades ecuatorianas y solicitará el salvoconducto correspondiente de acuerdo con la Convención de Asilo.

Te puede interesar: Ecuador declara “persona non grata” a embajadora mexicana

El gobierno mexicano ha exigido a Ecuador respetar su soberanía, no lesionar el Derecho de Asilo y cumplir con sus obligaciones internacionales, así como garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar el hostigamiento y amedrentamiento.

México responsabiliza a Ecuador de cualquier afectación a la sede diplomática, al personal acreditado y a cualquier persona bajo la protección del Estado mexicano en ese país.

Asimismo, México expresó su rechazo al incremento de la presencia de fuerzas policiales ecuatorianas afuera de la Embajada de México en Quito, considerando que constituye un hostigamiento y una violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Esas acciones no corresponden a las prácticas habituales de vigilancia y protección de los inmuebles diplomáticos, basadas en normas que regulan la buena convivencia entre las naciones.