El Gobierno de México envió una nota diplomática a Estados Unidos para solicitar información sobre la base militar que será instalada en la frontera común, reveló la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.

La mandataria expresó que, si bien se trata de una decisión soberana en territorio estadounidense, se espera que no trascienda la línea fronteriza y que continúe la colaboración bilateral en materia de seguridad.

La reacción del gobierno mexicano se produjo luego de que el presidente Donald Trump autorizara al Ejército de Estados Unidos a tomar control de terrenos federales en la zona limítrofe con México.

La orden presidencial instruye a varias dependencias estadounidenses a facilitar el uso de tierras públicas para actividades militares, bajo jurisdicción del Pentágono, como parte de su política migratoria.

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Sheinbaum manifestó su preocupación respecto al objetivo de esta medida: “No sabemos si es para seguir construyendo el muro o cuál sería el objetivo, pero nosotros lo que pedimos siempre es respeto y coordinación”.

La presidenta subrayó la importancia del diálogo diplomático y de mantener la cooperación entre ambas naciones.

La instalación de la base se da en un contexto de creciente presión migratoria. En la llamada Operación Frontera Norte, México ha desplegado diez mil elementos de la Guardia Nacional desde el 5 de febrero, con un saldo de dos mil 481 personas detenidas y más de 26.7 toneladas de droga aseguradas, incluyendo 163.3 kilogramos de fentanilo, lo que evidencia la magnitud del reto compartido en la región.