El Gobierno de México manifestó su desacuerdo con la decisión del Congreso de Perú de declarar persona non grata a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, calificando la resolución como una medida “infundada” y sustentada en “planteamientos falsos”.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sostuvo que México no ha intervenido en los asuntos internos de Perú y que sus actuaciones se apegan a los principios constitucionales de no intervención, autodeterminación de los pueblos y respeto a la soberanía.
La dependencia recordó que el asilo político otorgado a la ex primera ministra Betssy Chávez se realizó en estricto apego al derecho internacional y bajo las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Chávez es acusada por las autoridades peruanas de haber participado en el intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Pedro Castillo en 2022.
El Congreso peruano justificó su decisión en supuestas declaraciones de Sheinbaum sobre temas políticos internos, lo que consideró una injerencia. Sin embargo, el gobierno mexicano insistió en que su postura se limitó a la defensa del derecho al asilo como acto humanitario, sin intención de intervenir en la política del país sudamericano.
La resolución del Congreso peruano impide el ingreso de la mandataria mexicana a territorio peruano mientras se mantenga vigente, en un contexto de creciente tensión diplomática entre ambas naciones desde la destitución de Castillo.