El gobierno federal se prepara para emitir 254 mil 400 millones de pesos en deuda en 2025 para refinanciar los pasivos heredados del rescate bancario iniciado en 1995 por el expresidente Ernesto Zedillo con el Fobaproa, ahora IPAB.
La estrategia de “refinanciamiento de pasivos” implica emitir nueva deuda para cubrir la antigua, perpetuando la carga fiscal que representa el rescate.
En el primer trimestre de este año, el IPAB pagó 107 mil 4 millones de pesos, de los cuales 80 mil 407 millones fueron a capital y 26 mil 597 millones a intereses.
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Si bien ahora pequeños ahorradores pueden invertir en bonos IPAB, históricamente los bancos rescatados (ahora en su mayoría extranjeros) han sido los principales beneficiarios de los intereses generados por esta deuda.
A pesar de que se han pagado más de 2 billones de pesos en intereses desde 1995, aún se adeuda más de un billón de pesos por el rescate.
La emisión de deuda continúa: el IPAB emitió 55 mil 900 millones de pesos en el primer trimestre y planea otra emisión similar en el segundo, perpetuando el ciclo de endeudamiento para hacer frente a una deuda que se ha transformado de créditos bancarios a pasivos en los mercados financieros.
El IPAB justifica la estrategia como una forma de mejorar los términos y condiciones de sus obligaciones económicas.