Tras la aprobación de la Ley de Ingresos 2026 por parte de la Cámara de Diputados, México se encamina a romper un récord histórico de endeudamiento público. Para el próximo año, la deuda del país superará los 20.3 billones de pesos, equivalente al 52.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Ante lo cual cada mexicano cargará con unos 152 mil pesos de deuda.
El dictamen autoriza al Gobierno federal a contratar hasta 1.7 billones de pesos en deuda interna y un máximo de 15 mil 500 millones de dólares en deuda externa durante 2026. Con estas cifras, los Requerimientos Financieros del Sector Público, que incluyen toda la deuda del país, alcanzarán niveles sin precedentes.
Carol Antonio Altamirano, presidente de la Comisión de Hacienda y diputado morenista, defendió la medida, asegurando que el endeudamiento es “manejable” y que las finanzas del país permanecen “sanas” gracias a un aumento en la recaudación tributaria y a la menor dependencia de los ingresos petroleros.
No obstante, analistas y legisladores de oposición advierten que este incremento en la deuda podría presionar las finanzas públicas en los próximos años, principalmente por el aumento en el pago de intereses y el reducido margen de maniobra fiscal del gobierno.
Mientras tanto, la deuda continúa creciendo, y los mexicanos seguirán enfrentando el desafío de cubrir los intereses de un saldo que, por primera vez en la historia, supera los 20 billones de pesos.