México enfrenta una crisis de seguridad agravada por la presencia activa de al menos 180 mil delincuentes.

Dichos grupos mantienen bajo amenaza a municipios y estados con altos niveles de violencia, advirtió Bernardo León Olea, excomisionado de Seguridad en Morelia y analista en temas de seguridad pública.

En su más reciente estudio, León Olea señaló que el 70 % de las detenciones se realizan a nivel municipal, mientras que el modelo nacional de seguridad sigue centrado en las corporaciones federales y ha descuidado la prevención del delito.

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El experto subrayó que, mientras no se fortalezcan las capacidades locales, la inseguridad continuará siendo una constante, particularmente en regiones donde el crimen organizado impone condiciones de operación.

En el caso de ciudades como Morelia, asociaciones civiles y comerciantes han señalado que no existen más de 2 mil delincuentes en una población de más de 1 millón de habitantes en la zona urbana y conurbada de la capital del estado.

El análisis parte de las condiciones sociales, económicas y políticas del fenómeno delictivo, así como del impacto que este genera a la sociedad en percepción económica.