Las autoridades mexicanas anunciaron un pacto con Washington para fortalecer la gestión del agua en la cuenca del río Bravo, en el marco del Tratado de Aguas de 1944. El Gobierno de México subrayó en un comunicado que no ha incurrido en violación alguna a las disposiciones del acuerdo.

La nación latinoamericana indicó que, durante la sequía “extraordinaria y sin precedentes” que afectó a la población de ambos países, realizó entregas adicionales de agua, siempre dentro del marco establecido por el acuerdo binacional.

“Las acciones emprendidas durante el último año muestran que México cumple conforme a la disponibilidad real del recurso, sin afectar el derecho humano al agua y la producción de alimentos, y continuará haciéndolo dentro del marco del [documento bilateral] y la cooperación binacional”, añadió el comunicado oficial.

De acuerdo con el Tratado de Aguas, Estados Unidos debe enviar anualmente 1,850 millones de metros cúbicos desde el río Colorado a México. Por su parte, el país latinoamericano debe entregar 2,185 millones de metros cúbicos del río Bravo en ciclos de cinco años. El ciclo más reciente (2020-2025) finalizó en octubre pasado con menos de la mitad de la cuota establecida entregada por México.