Luego de la reunión que sostuvo el Gobierno de México con la asesora para Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, enviada del Gobierno de Estados Unidos, se zanjó el tema en torno a la investigación que impulsó la DEA sobre un presunto financiamiento del crimen organizado a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, dijo que la reunión bilateral con la delegación estadounidense sirvió no sólo para darle seguimiento al tema migratorio, de seguridad y del combate al fentanilo, sino para reiterar que esa investigación está cerrada.

“La señora Liz Sherwood, la asesora de seguridad de la Casa Blanca, le dijo al presidente [López Obrador] que este es un tema cerrado para ellos, es un tema que ocurrió en 2006 y todas las investigaciones que surgieron en Estados Unidos fueron cerradas sin haber encontrado ningún –yo diría– delito ni consecuencia de ello. Es una investigación antigua que un periodista recoge”, subrayó.

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La canciller mexicana dijo que esa aclaración interna es suficiente para dejar el tema atrás, a pesar que de el presidente López Obrador pidió al gobierno estadounidense que se disculpara.

“No es un tema de disculpa, no proviene de la oficina del presidente [Joe] Biden, ni del Departamento de Estado, proviene más de la DEA”, dijo.

Sin embargo, Sherwood fue enterada sobre que el presidente mexicano sí señala al Departamento de Estado de la investigación.

“La asesora del presidente Biden viene y le cuenta que desde la perspectiva del propio presidente no hay tema que abordar y, en todo caso, la DEA depende del Departamento de Justicia. Es un tema que más bien surgió como un tema electoral”, explicó.

A decir de la canciller Bárcena, el tema es un “asunto cerrado para México y Estados Unidos”, y subrayó que López Obrador “quedó muy satisfecho”.