Los gobiernos de México y Estados Unidos sellaron un nuevo “entendimiento” bilateral en materia de seguridad, con el que aseguran fortalecer el combate al crimen organizado trasnacional.

La presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario Donald Trump encabezaron el acuerdo, respaldado por el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Estado, Marco Rubio.

En conferencia conjunta en la sede de la cancillería mexicana, ambos funcionarios subrayaron que el pacto se basa en cuatro principios: respeto a la soberanía, responsabilidad compartida, confianza mutua y cooperación coordinada sin subordinación.

Rubio destacó que “nunca en la historia de ambos países hemos visto el nivel de cooperación que tenemos ahora”.

Para dar seguimiento, se conformó un grupo de trabajo de alto nivel que evaluará objetivos y acciones conjuntas.

Entre los resultados ya alcanzados, se mencionó el traslado de 55 capos a Estados Unidos, decomisos históricos de fentanilo, la reducción de 93 por ciento en detenciones de migrantes en la frontera y una caída de 32 por ciento en delitos de alto impacto en México.

De la Fuente puntualizó que la estrategia también incluye frenar el tráfico de armas y de combustibles ilícitos, así como fortalecer la capacitación y la seguridad fronteriza.

Rubio, por su parte, reiteró que la Casa Blanca mantendrá su ofensiva contra los cárteles de la droga, a los que calificó de “narcoterroristas”, y sostuvo que el compromiso conjunto permitirá avanzar en una ruta definida frente a amenazas comunes.