Entre las medidas de mitigación a los efectos atmosféricos de “El Niño”, Michoacán se sumará a la estrategia nacional de bombardeo de nubes por sequía extrema en una tercera parte de la entidad.

En el marco de la Declaratoria de Emergencia por Sequía, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla confirmó la necesidad de atender bajo esquemas emergentes.

A partir de esta semana, incluso se buscará la declaratoria de zona de desastre hídrico por las implicaciones en daños a cultivos y otras actividades económicas en la entidad.

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“Establecimos la declaratoria de emergencia por sequía, pero elevaremos la solicitud al Gobierno federal para que declare a través de la Conagua como zona de desastre hídrico. Estamos valorando el reporte técnico y ver la decisión para el bombardeo de nubes en una tercera parte de estado de Michoacán”, manifestó el mandatario.

La urgencia de lluvias es preocupante; en lo que va del periodo de sequía ya son más de 80 mil hectáreas de cultivos afectados, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente de estado de Michoacán.

El bombardeo de nubes ya se ha implementado en regiones del norte del país, incluyendo a Nuevo León, Sinaloa y Chihuahua, y según las cifras oficiales, se ha logrado un aumento de caída de lluvia de entre 35 % y 60 % en las áreas en donde se ha aplicado.

El estimulante empleado es el yoduro de plata, el cual ayuda a que las nubes precipiten el agua que contienen.