Ante la creciente pérdida de mercado causada por la entrada masiva de guitarras de fabricación china, el gobierno de Michoacán puso en marcha un programa de rescate de la tradicional guitarra de Paracho, con una inversión de 10 millones de pesos.
La estrategia incluye la adquisición de 5 mil 300 guitarras que serán distribuidas en 358 escuelas secundarias públicas, además de 500 guitarras de estudio que se entregarán a docentes de música del sistema educativo estatal.
El objetivo, según autoridades estatales, es doble: por un lado, fomentar la enseñanza musical y la identidad cultural entre estudiantes, y por otro, brindar un impulso económico a los talleres artesanales y semiindustriales que han visto desplomarse su producción en los últimos años.
El plan contempla tres líneas de acción: fortalecimiento de la comercialización, impulso institucional del instrumento tradicional, y acceso a créditos para mejorar la infraestructura y operatividad de los talleres.

Guillermo Zalpa, representante de los artesanos guitarreros del municipio, señaló que el sector vive “la peor crisis de su historia”, agravada por la competencia desleal de instrumentos importados de bajo costo. “Estas medidas pueden significar la diferencia entre el cierre de un taller o su permanencia activa”, sostuvo.
Considerada una de las expresiones más representativas del arte popular michoacano, la guitarra de Paracho ha sido reconocida por su calidad sonora y el trabajo minucioso de sus creadores. Sin embargo, la apertura comercial y la falta de protección al mercado interno han puesto en jaque la continuidad de esta tradición centenaria.