Para el presidente de la Asociación Michoacana de Futbol Americano, Cristian Zárate Campos, el estado todavía está lejos de soñar con tener un equipo profesional que participe en la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA).
En entrevista con Evangelio explicó que hay varios factores que se deben tomar en cuenta para llegar a esas instancias, siendo uno de los más importantes el nivel al que juegan los equipos que participan en LFA.
La LFA se creó en 2016 y se ha convertido en la liga profesional más importante de la disciplina en México. Actualmente son nueve equipos los que participan: Caudillos de Chihuahua; Dinos de Coahuila; Fundidores de Nuevo León; Galgos de Baja California; Gallos Negros de Querétaro; Jefes de Chihuahua; Mexicas de Ciudad de México; Reyes de Jalisco y Raptors del Estado de México.
“Se trata de un futbol americano profesional en el que obviamente se les paga a los jugadores, mismos que en su mayoría provienen de las universidades, pero lamentablemente aquí no contamos con un equipo que forme parte de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (Onefa)”.
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Zarate Campos refirió que en su momento la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) inscribió a un equipo a la ONEFA, y aunque se contaba con la infraestructura necesaria con el estadio de Ciudad Universitaria, no se pudo consolidar el proyecto.
“Se contaba con todo el recurso económico y había muchos jóvenes interesados, pero lamentablemente la gente a la que reclutaron no era la indicada y no se pudo llevar a buen puerto el equipo”.
Por otra parte, subrayó que el factor económico es algo que también le juega en contra a Michoacán para tener un equipo profesional, ya que, argumentó, se requiere de empresarios dispuestos a invertir en el proyecto y que crean en la LFA.
No obstante, aseguró que en el estado sobra talento deportivo y que ya se ha medido con equipos universitarios, pero dadas las circunstancias de la entidad, tienen que jugar en ligas amateurs que, si bien son de carácter nacional, nada tiene que ver con la calidad que implica una liga profesional en cuanto a nivel físico, técnico y de coucheo.