Durante la Conferencia de las Partes (COP 30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas, celebrada en Belém do Pará, Brasil, el secretario del Medio Ambiente de Michoacán, Alejandro Méndez López, presentó un ambicioso proyecto que busca combinar conservación, turismo y educación ambiental: la creación de un cocodrilario ecoturísticoen el Área Natural Protegida El Manglito, ubicada en el municipio de Lázaro Cárdenas.
La propuesta, impulsada por la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, pretende establecer un espacio destinado al manejo responsable del cocodrilo de río y el cocodrilo de pantano, especies emblemáticas de la región costera michoacana. Además de promover su monitoreo y conservación, el proyecto busca reducir el riesgo de ataques a pobladores y fortalecer la convivencia segura entre humanos y fauna silvestre.
De acuerdo con Méndez López, el cocodrilario no solo funcionará como centro de manejo de reptiles, sino también como un punto de encuentro para el aprendizaje ambiental. Se prevé la realización de talleres, conferencias y recorridos guiados para estudiantes, investigadores y turistas interesados en conocer la biodiversidad del manglar.
El plan contempla además la instalación de una torre de observación que permitirá apreciar a los cocodrilos y otras especies sin perturbar su hábitat. Todo el proyecto contará con un programa de manejo avalado por la Semarnat, que incluirá monitoreos poblacionales y registro geográfico de los ejemplares.
Para el funcionario, esta iniciativa representa una oportunidad para reforzar la protección de las Áreas Naturales Protegidas y demostrar que la conservación también puede generar desarrollo sustentable. “Cuidar los manglares es una de las formas más efectivas de mitigar el cambio climático”, enfatizó.
Si se concreta, el cocodrilario de El Manglito podría convertirse en uno de los nuevos atractivos ecoturísticos del litoral michoacano, integrando educación, ciencia y turismo responsable.