Las casas de apuestas han comenzado a especular sobre uno de los eventos más solemnes y espirituales de la iglesia Católica: la elección de un nuevo Papa.

Aunque las apuestas están prohibidas en varios países, plataformas como William Hill, Bet365, Paddy Power y Sportium han publicado sus pronósticos sobre quién podría suceder al papa Francisco.

Los nombres de los principales candidatos, conocidos como “papables”, encabezan los listados con cuotas en euros y libras.

Entre ellos figuran el cardenal italiano Pietro Parolin y el filipino Luis Antonio Tagle, quienes lideran las apuestas con cifras de 2.75 y 3.20 euros, respectivamente.

Pietro Parolin, de 70 años y actual Secretario de Estado del Vaticano, es un diplomático de carrera con una amplia experiencia internacional.

Cercano al papa Francisco, ha sido una figura clave en decisiones de gran calado como el acuerdo firmado entre la Santa Sede y China en 2018.

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Su estilo discreto, su conocimiento de la Curia Romana y su papel en el Consejo de Cardenales lo posicionan como uno de los principales contendientes para el trono de San Pedro.

Por su parte, Antonio Tagle, de 67 años y exarzobispo de Manila, ha ganado popularidad por su postura crítica ante los errores históricos de la Iglesia y su compromiso con los más vulnerables.

Conocido como el “Francisco asiático”, comparte con el actual Pontífice una profunda sensibilidad hacia los migrantes y las personas marginadas.

Su perfil moderado y su carisma, junto a su presencia entre los favoritos en el cónclave de 2013, lo sitúan nuevamente entre los candidatos más fuertes.

Otros nombres que figuran en la lista de favoritos son el ghanés Peter Turkson, el italiano Matteo Zuppi y el húngaro Péter Erdö, cada uno con trayectorias destacadas tanto en lo pastoral como en lo diplomático.

También se especula sobre el posible nombre papal del sucesor de Francisco. “Francisco II” lidera las apuestas, seguido por “Benedicto”, “Juan Pablo” y “León”.

La historia recuerda que en 2013 el entonces cardenal Jorge Bergoglio no figuraba entre los más apostados, lo cual no impidió su elección como Papa.

Hoy, el misterio vuelve a instalarse en el Vaticano, mientras el mundo observa y, en algunos rincones, apuesta.