Miembros del Gobierno argentino han sugerido en las últimas horas que Milei no se disculpará tras su participación en un acto organizado por el partido ultraderechista Vox, donde criticó al socialismo, al Estado presente, y llamó “calaña” al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y “corrupta” a su esposa, Begoña Gómez.

Esas declaraciones llevaron al Gobierno español a llamar a consultas a su embajadora en Buenos Aires y a exigir a Milei que pida disculpas públicas.

“No sé por qué tanta ofensa. No siento que deba de pedir disculpas. No corresponde”, aseguró el ministro del Interior, Guillermo Francos; y añadió que “no hay una crisis con España, en todo caso una discusión con el presidente”.

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Además, Francos se amparó en el hecho de que el presidente no mencionó a nadie en su discurso, por lo que las autoridades españolas están interpretando a Sánchez y Gómez como aludidos.

Manuel Adorni, el portavoz presidencial, también habló con el canal La Nación+ (LN+) y profundizó en esas ideas.

“Los ciudadanos pueden estar seguros de que no habrá una disculpa”, declaró el vocero de Presidencia; y  afirmó que “el presidente no pedirá disculpas porque no tiene razón para hacerlo” e insistió en que no mencionó a Begoña.

Anteriormente, en un mensaje en redes sociales, había expresado su deseo de que España, en algún momento, pida “sinceras disculpas” a Milei después de haberlo catalogado como “odiador, negacionista, consumidor de sustancias, autoritario, anti-democrático y una persona muy mala”.