Desde que se confirmó el concierto del cantante Christian Nodal como parte de los festejos del 15 de septiembre en Morelia, miles de ciudadanos se han manifestado en contra en las redes sociales, lo mismo colectivas feministas que organizaciones no gubernamentales. Incluso, la diputada local morenista Fabiola Alanís dijo en su momento que hubiera preferido a una mujer como protagonista.

El motivo de esta atípica oposición a un concierto gratuito es que el músico de regional mexicano ha ocupado más la conversación pública por su vida personal que por su obra. Desde hace meses ya nadie habla de sus canciones, sino de las relaciones sentimentales. En especial, la llamada “funa” se debe a que su expareja, la rapera argentina Cazzu, lo acusa de violencia vicaria, pues el mexicano se ha negado a firmar un documento para que ella pueda trasladarse de un país a otro con la bebé que recientemente tuvieron.

Con la velocidad de la información en redes, Nodal se ha convertido en el villano digital y su anuncio para celebrar la Independencia de México en Morelia no cayó bien. En la plataforma change.org hay dos iniciativas para pedir la cancelación del evento: una está por llegar a las 20 mil firmas y la otra rebasa las 16 mil, esfuerzo que en los hechos de poco ha servido, pues el gobierno del estado se ha mantenido firme en mantener su fiesta patria.

Con la noche mexicana en puerta, algunos usuarios han sugerido que se le lancen jitomates mientras interpreta sus temas, pero el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ya sugirió que no se recurra a la violencia de ningún tipo, al tiempo de afirmar que respeta la libertad de expresión.

Entre las colectivas feministas se ha argumentado que la llegada de Nodal contradice al discurso gubernamental en cuanto a la agenda de género, pero la respuesta ha sido que ni siquiera existe una resolución judicial en contra del cantante.

Así, con todo y las protestas y amagos, la noche del 15 de septiembre tendrá como artista estelar al ahora esposo de Ángela Aguilar, misma que también enfrenta el rechazo de miles de tapatíos que no la quieren en el mismo festejo patrio de Guadalajara, donde está anunciada con el resto de su familia.