Ayer, miles de manifestantes tomaron las calles del centro de Los Ángeles para expresar su rechazo a las agresivas políticas de deportación del presidente Donald Trump.

Con lemas como “¡mi mamá no es una criminal por querer una mejor vida!” y “dejen de separar familias, ningún ser humano es ilegal”, los asistentes se reunieron cerca del Ayuntamiento, bloqueando el tránsito en las calles Spring y Temple.

La manifestación, que comenzó alrededor de las 13:00, reunió a personas que ondeaban banderas de México y El Salvador, mientras disfrutaban de música tradicional y contemporánea

La protesta fue una respuesta directa a las órdenes ejecutivas de Trump, que han intensificado la deportación de millones de indocumentados.

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Los manifestantes, apoyados por bocinazos de automovilistas, expresaron su descontento y su deseo de un cambio en las políticas migratorias.

Entre los asistentes, Nailah Esparza, de 18 años, sostenía un cartel con la frase: “No más redadas del ICE, no más miedo, queremos justicia y un mundo mejor”.

La manifestación transcurrió en gran parte de manera pacífica, con una presencia policial mínima y sin incidentes reportados.

La policía de Los Ángeles confirmó que no se realizaron arrestos ni hubo heridos relacionados con las protestas.

Además de Los Ángeles, se registraron manifestaciones en San Diego y Dallas, donde cientos de personas también se unieron a la causa contra las políticas del ICE.

En respuesta a las protestas, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reafirmó el compromiso de la administración Trump de priorizar la seguridad nacional y combatir la inmigración ilegal.