Ni la neblina, ni el frío, pudieron ahuyentar la devoción de miles de personas que, como cada 12 de diciembre, se dieron cita en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Morelia para agradecer a la Virgen de Guadalupe un año más, pagar una manda o simplemente acompañar a sus familiares.

Como cada 12 de diciembre, las puertas del Santuario se mantuvieron abiertas desde la noche del día lunes, en la idea de que todos los feligreses que llevaban en peregrinación durante varios días pudieran acudir a la visita de la virgen.

Cantando, rezando, de rodillas o sin zapatos fueron algunas de las maneras en que los creyentes recorrieron la Calzada Fray Antonio de San Miguel y el tramo de la entrada del Santuario hasta el atrio en donde se encuentra la virgen, pues ante el cumplimiento de sus peticiones, fue turno de los creyentes cumplir sus mandas.

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Rocío Maldonado, creyente de la Virgen de Guadalupe, viajó desde el municipio de Zamora, Michoacán, para reencontrarse con la Virgen en el Santuario. Acompañada de su hija menor, Sofía, admitió que se vino a ver a María como una promesa luego de que ayudó a su familia con un problema de salud que mantenía delicado a su padre.

“Justo para el fin de año, del año pasado, mi papá se nos puso muy enfermo, y yo desde mi casa le recé a la virgencita, le dije que si me ayudaba con mi papi, yo vendría a verla este año, le traería flores y le cantaría para demostrarle mi amor, y aquí estamos, y mi papá sano en casa”.

Además de la visita de las personas, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe se mantiene lleno de personas entre vendedores de alimentos, flores, cañas, ropa y diversas mercancías.

De acuerdo al Bando Municipal, todo oferente y puesto de comercio deberá abandonar la explanada de la Calzada Fray Antonio de San Miguel y sus alrededores en punto de las 23:59.