Miles de personas tomaron las calles en un millar de ciudades y municipios a lo largo de Estados Unidos, incluyendo Washington y Nueva York, en una masiva protesta bautizada como “¡Manos Fuera!”.
Los manifestantes, convocados por unos 150 grupos progresistas, expresaron su indignación por los recortes y políticas del presidente Donald Trump, a quien acusan de autoritarismo.
La movilización se extendió también a Francia, Italia, Inglaterra y Portugal.
Las protestas, dirigidas contra Trump y su asesor Elon Musk, apuntaron a los despidos masivos de empleados federales, recortes en programas de salud, y políticas migratorias restrictivas.
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La Explanada Nacional en Washington fue un punto focal, atrayendo a numerosos exempleados federales.
La Primera Dama, Melania Trump, pospuso el tour de primavera de los jardines de la Casa Blanca, programado para el mismo día, debido a las manifestaciones.
En Nueva York, a pesar de la lluvia, cientos marcharon cerca de Bryant Park, portando pancartas y banderas en señal de protesta.
Manifestaciones similares se realizaron en Palm Beach, Florida, cerca de donde Trump participaba en un evento de golf.
Desde su regreso al poder el 20 de enero, Trump ha implementado una serie de medidas por medio de órdenes ejecutivas, incluyendo un plan de recortes impulsado por Elon Musk, despidos masivos, el cierre de la agencia Usaid, y políticas migratorias más severas.
También ha revocado programas de diversidad e inclusión, y endurecido su postura en política exterior.