Mientras el discurso oficial insiste en la austeridad, los viajes al extranjero de senadores mexicanos siguen generando gastos millonarios y cuestionamientos. Documentos de la Dirección General de Pago a Senadores revelan que, en lo que va del año, la Cámara Alta ha destinado más de 4.8 millones de pesos a pasajes y viáticos internacionales.

El registro detalla que el Senado pagó 1.4 millones de pesos en boletos de avión, poco más de 11 mil pesos en transporte terrestre internacional, y 3.4 millones de pesos en viáticos, el rubro más oneroso.

Uno de los casos más llamativos es el de la senadora Cynthia Iliana López Castro, quien ha encabezado varias misiones internacionales este año. La legisladora quien dejó el PRI para unirse a la bancada de Morena viajó a Uzbekistán, Nueva York y Chile, pero no entregó informes de actividades, como exige la normatividad interna. Los enlaces donde deberían aparecer sus reportes están inactivos.

Entre los gastos más altos aparece un boleto de 111 mil pesos para su asistencia a la 150ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria en Uzbekistán. En esa misma comisión, cuatro senadores acumularon 276 mil pesos en viáticos.

López Castro también formó parte de la delegación que acudió a la Reunión Parlamentaria Mixta México–Unión Europea, que costó 511 mil pesos para ocho legisladores; así como de la agenda de trabajo en Washington, cuyos nueve participantes generaron 279 mil 741 pesos en viáticos.

Otro episodio polémico involucra al senador Gerardo Fernández Noroña, quien en marzo acudió a una reunión en el Parlamento Europeo, en Francia. Aunque aseguró públicamente que él cubriría la diferencia entre un vuelo comercial de 36 mil pesos y un boleto en clase business que superaba los 100 mil pesos, la documentación muestra que el Senado terminó pagando el monto completo. No se ha presentado ningún comprobante de reembolso.

Los reportes indican que los viáticos para viajes al extranjero concentran la mayor parte del desembolso: 3.4 millones de pesos del total. Dependiendo del país, la asignación diaria para legisladores puede superar los 300 dólares por persona.

Si bien algunos encuentros no representaron gasto público porque los propios senadores absorbieron los costos o fueron cubiertos por organismos internacionales, los montos individuales y la falta de transparencia en varios casos han vuelto a poner sobre la mesa la discusión sobre el manejo de recursos públicos en el Senado.

El debate se intensifica conforme se acumulan comisiones sin informes, boletos en clase ejecutiva y delegaciones numerosas que viajan con cargo al erario, pese a los compromisos de austeridad de la mayoría gobernante.