Al menos 32 personas resultaron heridas tras un nuevo ataque con misiles lanzado desde Irán contra diversas zonas del sur y centro de Israel.

De acuerdo con autoridades locales, uno de los objetivos alcanzados fue el Hospital Soroka, ubicado en la ciudad de Beersheba, donde se reportaron daños materiales severos y afectaciones en varias áreas del centro de salud.

Las detonaciones ocurrieron alrededor de las 07:10 horas locales y fueron descritas por residentes como las más intensas registradas en Jerusalén desde el inicio de la ofensiva militar israelí contra Irán, el pasado 13 de junio.

La policía israelí confirmó múltiples impactos en Jerusalén y Tel Aviv, mientras que las sirenas de alerta sonaron repetidamente en toda la región.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel señaló a través de redes sociales que el hospital afectado suspendió temporalmente la atención médica y solicitó a la población no acudir a sus instalaciones mientras se evalúan los daños.

El Ejército instó a los ciudadanos de las zonas atacadas a refugiarse de inmediato, dada la posibilidad de nuevos bombardeos.

Las fuerzas armadas israelíes mantienen un alto nivel de alerta ante lo que consideran una escalada directa del conflicto.

Las aplicaciones móviles del Comando del Frente Interior emitieron alertas constantes a lo largo de la mañana en distintos puntos del país, lo que sugiere una ofensiva sostenida por parte de Irán.