A 484 años de su fundación, Morelia se enfrenta a múltiples problemas de inseguridad, falta de servicios, crecimiento irregular, deforestación y conflictos vecinales.

Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), en 2025 el 79 % de la población de Morelia se siente insegura.

La escasez de agua es un problema creciente en Morelia. El 71 % de los habitantes ha reportado fallas y fugas en el suministro de agua potable.

La infraestructura urbana presenta múltiples deficiencias. El 77.7 % de los ciudadanos identifica baches en calles y avenidas, mientras que el 52.9 % señala problemas en el alumbrado público.

Morelia ha sido calificada como una de las ciudades con peor transporte público en México. La falta de control y rectoría sobre el transporte público ha generado un servicio deficiente.

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Al escenario anterior se suma el déficit de áreas verdes, el crecimiento desordenado y la desconfianza de los morelianos hacia las instituciones públicas.

El crecimiento irregular es otro de los problemas que han derivado en mayor incidencia de conflictos por falta de servicios. Más de 500 asentamientos irregulares y fraccionadoras sin permisos han contribuido al escenario.

Se estima que, incluso, hay más de 20 mil tomas clandestinas de agua en la capital del estado, las cuales abonan a la crisis de abastecimiento del vital líquido.