Durante al menos cinco meses de 2023, en Morelia se ha registrado una “mala calidad de aire” debido a las fallas en la semaforización, el incremento súbito de la cantidad de autos en circulación y la falta de políticas públicas municipales de movilidad.

La base de datos del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica), reveló el espectro de contaminación del aire en la mancha urbana, que colocó a Morelia entre las ciudades con mayor índice de contaminación a nivel nacional.

A pesar de los indicadores, la política medioambiental del alcalde Alfonso Martínez Alcázar en cuanto a la emisión de alertas a la ciudadanía fue prácticamente inexistente.

Asimismo, tampoco se han dispuesto medidas de contención a daños a la salud por parte de las instancias del municipio, a pesar de tratarse de una competencia propia de la zona urbana.

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 Enero, febrero y marzo registraron niveles de partículas pm2.5 (partículas muy pequeñas en el aire que causan daños a la salud) que fueron de moderados a densidades, siendo potencialmente peligrosas para los grupos vulnerables como los niños y los adultos mayores.

El punto de crisis fueron los meses de abril, mayo y junio, cuando se registraron siete días en los que los niveles alcanzaron la máxima categorización de riesgo sanitario por la mala calidad del aire provocada por los pm2.5, sin embargo, pasó desapercibido para el Ayuntamiento de Morelia

El comparativo en las gráficas respecto a años anteriores es notable; en promedio, cada año registraba máximo 2 meses con niveles altos de contaminación.