Luego de pasar al vapor la reforma al Poder Judicial, los legisladores de Morena impulsarían una reforma a la Guardia Nacional para que la estrategia de seguridad tenga un modelo militar.
En medios como El Financiero, se retoma esta información como la militarización de las fuerzas de seguridad civiles a nivel nacional; incluso, hablan de una imposición del modelo.
El Proyecto de Decreto buscará reformar 12 artículos de la Constitución: 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129.
El objetivo es “adscribir la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional”.
El documento refiere que se buscará definir a la Guardia Nacional como “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente, de origen y formación castrense, con formación policial para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
Otro punto que menciona es que buscará “impedir servir en la Guardia Nacional hasta seis meses antes de la elección respectiva a las personas aspirantes a un cargo al Congreso de la Unión”.
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También, la reforma faculta al Poder Legislativo para expedir las disposiciones secundarias con el fin de que dar certeza jurídica, en labores de seguridad ciudadana, a la participación auxiliar del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada nacionales.
Además, faculta a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y del Senado de la República para ratificar a coroneles y jefes superiores de la Guardia Nacional, los cuales serían nombrados por la jefatura del Poder Ejecutivo.
El presidente de la República, subraya, podrá disponer de la Guardia Nacional en situaciones de seguridad interior y defensa exterior, si así lo requiere.
La Guardia Nacional también será “coadyuvante en la investigación de los delitos bajo el mando y conducción del Ministerio Público”.
Todo ello, explica la reforma, para “fortalecer las capacidades institucionales del Estado mexicano para garantizar la seguridad ciudadana, el orden público y la vigencia del Estado de derecho, así como el goce efectivo de los derechos humanos”.