Magistrados, jueces y la base trabajadora del Poder Judicial de la Federación intensificaron la presión para que los senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano voten en contra de la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en los próximos días será discutida por la Cámara Alta.

 “Son ustedes el poder, pero el día de mañana podrían ser minoría”, señalaron los trabajadores.

Agregaron que seguirán con acciones de protesta y presión para evitar la aprobación de la reforma en el Senado, lo que no descarta el bloqueo a la sede de la Cámara Alta, que este domingo 8 de septiembre inicia en comisiones el análisis de la minuta aprobada previamente por diputados.

Lucero de Alba Peña, jueza de Distrito en Tlaxcala, hizo un llamado a los senadores José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, quienes se pasaron a la bancada de Morena, para que rectifiquen su decisión.

Mientras que a los 43 senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano les expresó su respaldo por su determinación para pronunciar su voto en contra de la reforma al Poder Judicial de la Federación.

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El viernes 6 de septiembre, más de 300 trabajadores de la Suprema Corte y del Poder Judicial adscritos a los circuitos judiciales de Oaxaca, Durango y Coahuila marcharon de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) al Senado de la República.

Ahí, José de Jesús Cruz Sibaja, trabajador de la Corte, instó a los legisladores morenistas a pensar en el futuro del país.

“Nos dirigimos a las y los integrantes de los partidos oficialistas: conocemos su posición, pero también que están comprometidos con una transformación y que, aunque se encuentren sometidos a presiones e instrucciones, sabemos que no corresponde a sus ideas y creencias votar a favor de esta reforma”, leyó el portavoz.

Al advertir que el día de mañana podrían ser minoría, les pidió garantizar condiciones democráticas y de límites al abuso mayoritario.

En tanto, a los integrantes de los partidos de oposición les pidió ser valientes y romper las cadenas de sumisión.

Representantes de trabajadores originarios de San Luis Potosí, Michoacán, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz, Durango, Guanajuato, Zacatecas y Tabasco que arribaron a la Ciudad de México para bloquear las entradas principales de la Cámara de Senadores, presionaron a los legisladores para evitar la aprobación del llamado plan C.