La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán cerró 2024 entre los organismos con mayor gasto del país. De acuerdo con el Censo Nacional de Derechos Humanos Estatal, elaborado por el INEGI, la comisión ejerció 108.8 millones de pesos, cifra que la colocó en el sexto lugar nacional por presupuesto ejercido.
El año no es una elección editorial. 2024 es el último periodo con información completa, validada y comparable a nivel nacional sobre el desempeño de las comisiones estatales de derechos humanos. Es el corte más reciente que permite medir recursos, estructura y resultados bajo los mismos criterios.
El tamaño del presupuesto no resulta cuestionable por sí mismo. La defensa de derechos humanos exige personal especializado, presencia territorial y capacidad técnica. La discusión surge al contrastar esos recursos con la forma en que el organismo opera y con el impacto público de sus resoluciones.
Con ese gasto, la CEDH Michoacán mantuvo 10 visitadurías y una plantilla de 220 personas adscritas, lo que la ubicó como la quinta comisión estatal con mayor personal en el país. La estructura es amplia. El saldo institucional es más contenido: durante 2024 se brindaron 2 mil 416 servicios de atención, se recibieron mil 350 solicitudes de queja y se emitieron siete recomendaciones formales, además de conciliaciones, medidas precautorias y acciones de inconstitucionalidad.
Las recomendaciones concentran la mayor carga política del organismo. Son el mecanismo que expone públicamente a las autoridades responsables y fija criterios de responsabilidad institucional. Su bajo número vuelve a poner sobre la mesa una pregunta recurrente sobre la capacidad real de incidencia del sistema no jurisdiccional de derechos humanos.
A esto se suma un déficit de contrapesos internos. Michoacán aparece entre las cinco entidades del país cuya comisión de derechos humanos carece de un consejo consultivo, junto con Chihuahua, Chiapas, Puebla y Morelos. La ausencia de este órgano reduce la participación ciudadana formal y el acompañamiento externo en la toma de decisiones.
La combinación de alto presupuesto, estructura amplia y controles limitados coloca a la CEDH Michoacán bajo un escrutinio inevitable. Más que una discusión contable, el dato abre un debate sobre eficacia, autonomía y el papel que estas instituciones están jugando frente a las violaciones a derechos humanos que siguen marcando la agenda pública del estado.