Una auténtica leyenda ha muerto: Javier Bátiz, icono del rock hecho en México, falleció este sábado a los 80 años de edad, después de perder la batalla contra el cáncer.

La noticia la dio a conocer su esposa Claudia Madrid en las redes sociales, con un mensaje acompañado de una fotografía de ambos en el escenario.

Bátiz nació el 5 de febrero de 1944 en Tijuana, donde se desarrolló como guitarrista y compositor. Con el tiempo, se convirtió en una influencia para varias generaciones, entre ellos Carlos Santana, quien fue su más destacado alumno.

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Desde joven, Bátiz mostró un gran interés por la música, inspirado por los géneros de rock y blues que escuchaba en la radio. En la década de los 60 comenzó su carrera musical y rápidamente se hizo un nombre en la escena local. Su talento en la guitarra y su estilo único le permitieron sobresalir en un tiempo en que el rock comenzaba a ganar popularidad en México.

Fue pieza fundamental del Festival Avándaro de 1971, un encuentro que marcó un antes y un después en la escena del rock, pues a partir de ello el género se fue a vivir a los hoyos funkie.

Entre sus discos más notables se encuentran Cambio de Piel  y Javier Bátiz, considerados clave en la complicada escena del rock en México.

Quizá Bátiz no fue el más popular, pero sin duda alguna sí se ganó un lugar en la historia del rock mexicano como un gran maestro y guerrero de mil batallas.