Una tragedia ha sacudido nuevamente a la familia real británica. Rosie Jeanne Burke Roche, prima segunda de los príncipes William y Harry, fue hallada muerta en su residencia de Norton, Malmesbury.

Tenía 20 años y cursaba el primer año de Literatura Inglesa en la Universidad de Durham. El hallazgo fue realizado por su madre, Pippa, y su hermana Agatha, cuando la joven se preparaba para unas vacaciones con amigos.

Cerca del cuerpo fue encontrada un arma de fuego, lo que ha generado inquietud sobre las causas del deceso. Sin embargo, la policía del condado de Wiltshire declaró que no hay indicios de participación de terceros y el caso ha sido catalogado como “no sospechoso”.

El forense Grant Davies informó que se espera una audiencia para el 25 de octubre, donde podrían esclarecerse todos los detalles del caso, que sigue en análisis.

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La noticia fue revelada por The Sun pocos días después del cumpleaños número 12 del príncipe George. A la fecha, ni William ni Harry han emitido comentarios públicos.

El funeral de Rosie se llevó a cabo de forma privada, aunque se prevé un homenaje público en su memoria. La Universidad de Durham lamentó su fallecimiento y destacó su participación en una publicación estudiantil de arte y cultura.

La muerte de Rosie ha provocado comparaciones inevitables con el caso de Thomas Kingston, esposo de Lady Gabriella Windsor, encontrado muerto en febrero de 2024 también con un arma cercana. Aunque ambos casos se investigan por separado, la similitud ha causado inquietud pública.

Rosie era nieta de Edmund Roche, hermano de Frances Shand Kydd, madre de Diana, princesa de Gales, lo que la vinculaba directamente con los hijos del rey Carlos III.