Con los primeros rayos del sol bajando, miles de mujeres en Morelia salieron a marchar con motivo de la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Entre pancartas, gritos e intervenciones a edificios públicos, protestaron por la violencia.

La convocatoria surgió del Frente Violeta Michoacán, quien invitó a una marcha separatista, en la que sólo mujeres y víctimas indirectas de violencia se sumaron a la protesta que caminó desde el Jardín Morelos hasta el Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de la capital.

Entre cánticos y brincos y la pinta de frases en paredes, vidrios rotos y maderas caídas, las manifestantes avanzaron a paso lento.

Con la rabia a flor de piel, miles de mujeres denunciaron a sus violentadores, se unieron de la mano, tapadas entre mantas para denunciar en las paredes a aquellos que ejercieron violencia en contra de ellas.

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Al pasar por el templo de Las Monjas, las mujeres se unieron en una sola voz para gritar “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, mientras avanzaron de largo sin confrontarse con los religiosos que resguardaron el inmueble.

Al llegar al Congreso de Michoacán, las maderas y los cristales cayeron para intervenir el Palacio Legislativo, en donde rayaron las paredes con iconos feministas.

Culminaron en Palacio de Gobierno donde, después de intervenir el espacio público y los balcones del recinto ejecutivo, leyeron un posicionamiento en el señalaron que la protesta se realizó como una exigencia a una vida libre de violencia.