Elon Musk, propietario de X, anunció que la plataforma cesará sus operaciones locales en Brasil; sin embargo, el servicio permanecerá accesible para los usuarios brasileños.

Musk explicó que el cierre responde a las exigencias del sistema judicial brasileño que, según él, obligarían a la red social a “violar (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadunidenses e internacionales”.

El empresario hizo alusión específica al juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo de Brasil, afirmando que este había “amenazado” a su representante legal en el país con “detenerlo” en caso de que la plataforma no acatara lo que describió como decisiones de “censura” destinadas a bloquear ciertos contenidos.

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Musk calificó a De Moraes como “una vergüenza para la justicia” y aseguró que “debe irse”, un comentario que se alinea con sus críticas anteriores, en las que había referido al magistrado como “dictador”.

La decisión de X se enmarca en un contexto donde De Moraes ha liderado acciones contra cuentas asociadas a movimientos ultraconservadores en Brasil, incluyendo figuras vinculadas al expresidente Jair Bolsonaro, quien ha expresado su admiración por Musk.

En una declaración en X expresó: “A pesar de nuestras numerosas apelaciones no escuchadas ante la Corte Suprema, un público brasileño desinformado sobre estos fallos y el hecho de que nuestro personal brasileño no tiene responsabilidad ni control sobre el contenido bloqueado en nuestra plataforma”, el juez De Moraes “decidió amenazar a nuestro personal en Brasil en lugar de respetar la ley y sus procedimientos”.