El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó entrever que la pausa que anunció Tesla sobre la construcción de una planta en México no sería tanto por los comentarios de Donald Trump de imponer aranceles, sino porque la empresa habría hecho negocios con la especulación de construirla.

“Es una decisión que tomó esta empresa de esperar para iniciar la inversión de la planta automotriz en Monterrey. Eso es todo”, dijo el mandatario con tono firme.

En conferencia de prensa matutina, López Obrador mostró una carta que le envió al candidato presidencial Trump el 23 de julio, en torno a los comentarios del candidato sobre que, de ganar las elecciones, impondría aranceles a los autos de Tesla construidos en México.

“Esto, la verdad, no es serio, porque no podrían hacerse los vehículos que se consuman en Estados Unidos en Estados Unidos, no porque no tengan capacidad tecnológica y capital, sino porque son muy altos los costos de producción en Estados Unidos. Les afectaría a sus consumidores”, explicó el mexicano.

Elon Musk anunció el martes “que no tiene sentido invertir mucho en México”, si Trump promueve costos extra a sus productos fabricados en Nuevo Léon, frontera con Estados Unidos.

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En su discurso, López Obrador sostuvo que si Tesla decidió esperar a que pasen las elecciones en Estados Unidos “para ver si esto no les afecta, en el caso de que ganara Trump”, puede ser porque ya tengan “otro plan de negocio”.

“Ya que se constituyen los gobiernos es otra cosa, por eso digo que no es serio… deben de tener ellos otro plan de negocio o ya hicieron el negocio, porque también estas empresas no producen, sino que especulan: dan a conocer una noticia y les va muy bien en la bolsa de valores y ya la producción pasa a un segundo plano”, señaló el presidente.

La declaración de Trump, prosiguió, se da en una campaña electoral, “y en las campañas hay mucha pasión, mucha retórica, se habla de demasía (…) No se crean mucho lo que dice en las campañas”.

En la carta, López Obrador le explica a Trump lo inconveniente que sería para los consumidores de Estados Unidos que los automóviles de Tesla se construyeran en ese país.

Hacerlo así, dijo, sería contraproducente además para inversionistas, empresas y trabajadores, y le recordó la importancia de la integración comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, ante el embate de China.