La Ciudad de México fue escenario de un acontecimiento poco común en materia de conservación animal: el nacimiento de cuatro crías de pingüino Gentoo en el Acuario Inbursa. El suceso representa un avance significativo para la reproducción responsable de especies subantárticas en el país y refuerza los esfuerzos científicos desarrollados en territorio nacional.

El alumbramiento es resultado de más de siete años de trabajo especializado, encabezado por un equipo de biólogos marinos y médicos veterinarios que han aplicado protocolos científicos rigurosos, enfocados en el bienestar animal y la observación constante de cada ejemplar.

De acuerdo con el acuario, las crías se encuentran en óptimas condiciones de salud y permanecen bajo vigilancia permanente para asegurar un desarrollo adecuado. Este logro fortalece las labores de investigación, educación ambiental y protección de la biodiversidad marina que se impulsan desde este espacio.

Uno de los pingüinos recién nacidos posee un valor simbólico especial, ya que desciende directamente de “Alex”, el primer pingüino Gentoo nacido en la Ciudad de México y el primer ejemplar subantártico registrado oficialmente como nacido en México.

Con esta nueva generación, se consolida un linaje completamente mexicano de pingüinos Gentoo, demostrando que los programas locales de conservación pueden tener un impacto relevante en la protección de especies a nivel global.

El pingüino Gentoo (Pygoscelis papua) es reconocido como el tercer pingüino más grande del mundo. Puede alcanzar hasta 65 centímetros de altura y pesar entre 5.5 y 7.5 kilogramos. Se caracteriza por su plumaje blanco y negro, los distintivos parches blancos alrededor de los ojos y su pico de tonalidad anaranjada rojiza.