El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró que Israel está listo para retomar los combates “en cualquier momento” en la franja de Gaza.

Su afirmación se produjo después de que Hamas lo acusó de poner en riesgo la tregua al impedir la liberación de prisioneros palestinos.

La primera fase de la tregua concluirá el 1 de marzo sin que se hayan alcanzado acuerdos para una segunda etapa.

Durante el séptimo intercambio de rehenes el sábado, Hamas liberó a seis rehenes israelíes, pero volvió a generar críticas al exhibirlos en un podio, lo que provocó que Israel decidiera retrasar la liberación de 620 prisioneros palestinos.

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Netanyahu, en respuesta, enfatizó que los planes operativos israelíes para la guerra están listos y que “eliminarán” las fuerzas organizadas de Hamás, ya sea mediante negociación o acción militar.

En el contexto de estos acontecimientos, Israel ha evacuado a 40 mil residentes de campos de refugiados en Cisjordania y ha intensificado sus operaciones militares en la región.

Hamás, por su parte, llamó a los mediadores internacionales, especialmente a Estados Unidos, a presionar a Israel para la liberación inmediata de prisioneros.

Expertos advirtieron sobre la fragilidad del acuerdo de tregua, sugiriendo que el gobierno de Netanyahu podría enfrentar una crisis si se diera inicio a la segunda fase del alto al fuego, que implica el fin de la guerra.

Con 62 rehenes aún en manos de Hamás, continúa la incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones que podrían decidir el desenlace del conflicto que ha cobrado miles de vidas desde su inicio.