El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que existe un principio de acuerdo de alto al fuego para detener las hostilidades entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií libanés Hezbolá.

El conflicto se ha extendido por más de un año, tiempo en el que se han registrado intercambio de ataques entre ambos lados de la frontera, sumándose al conflicto en Oriente Próximo.

Netanyahu confirmó la noticia en un discurso, luego de haber mantenido reuniones con su gabinete de seguridad, además de que algunos de sus ministros de más alto rango también habían llevado a cabo conversaciones sobre la situación.

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Los ataques israelíes en Líbano han dejado más de tres mil 700 muertos y más de 15 mil 700 heridos, de acuerdo con cifras de Ministerio de Salud Pública libanés.

Entre los asesinados se encuentra una parte de la cúpula de Hezbolá, entre ellos, el que fue líder de la organización islamista durante décadas, Hasán Nasralá.

El repunte del conflicto en Beirut y el sur de Líbano es parte de los enfrentamientos iniciados hace más de un año después de que Hezbolá lanzara un ataque contra Israel un día después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

El 1 de octubre, el Ejército israelí desató una invasión en Líbano después de algunas semanas de bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de búsqueda de personas vinculados a Hezbolá.