El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, disolvió el influyente gabinete de guerra encargado de dirigir las operaciones en Gaza, según informaron funcionarios israelíes.

La decisión llega días después de la renuncia de un miembro clave del organismo, el exlíder opositor Benny Gantz, quien expresó su creciente frustración por la gestión de Netanyahu durante el conflicto.

La marcha de Gantz ha dejado a Netanyahu en una posición donde se ve obligado a depender aún más de sus aliados ultranacionalistas para mantener su gobierno en funcionamiento.

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Fuentes cercanas al gobierno revelaron que de ahora en adelante, Netanyahu celebrará reuniones más reducidas con algunos miembros selectos de su gabinete para abordar los temas relacionados con la guerra en Gaza.

El gabinete de guerra, establecido en los primeros días del conflicto como muestra de unidad tras los ataques de Hamás, contaba con tres miembros clave: Gantz, Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.

La gestión de Netanyahu ha estado bajo escrutinio, ya que lidera el gobierno más religioso y conservador en la historia de Israel.

Con su dependencia de partidos más pequeños para mantenerse en el poder, la falta de apoyo del partido de Gantz podría limitar aún más la capacidad de Netanyahu para gobernar, especialmente ante las demandas de sus aliados de ultraderecha que han amenazado con derribar el gobierno si no se satisfacen sus peticiones.