El empresario y exsecretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Herrera Tello, fracasó en su intento de volver a la esfera política, no sólo del estado, sino a nivel nacional, al quedar en el tercer puesto de la contienda como senador por el partido Movimiento Ciudadano (MC).
A pesar de la millonaria apuesta económica con la cual se pretendía que Herrera Tello regresara al escenario político de Michoacán y se volviera a perfilar como un aspirante al gobierno del estado, el castigo de los votantes quedó evidenciado hacia Tello.
El costo político y moral de haber participado en el sexenio de Silvano Aureoles Conejo es alto; comparten la responsabilidad de los desfalcos financieros de más de 50 mil millones de pesos, decenas de denuncias por actos de corrupción, actos de represión contra pueblos originarios e incluso la ruptura con otros partidos políticos.
De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la fórmula que representó Herrera Tello alcanzó el 12.5 % de la preferencia electoral, contra el 50.2 % de los ganadores, Reyna Celeste Ascencio Ortega y Raúl Morón Orozco, por la coalición Morena-PT-PVEM.
Durante el periodo de campañas electorales, Carlos Herrera intentó, de manera reiterada, deslindarse de su anterior jefe, el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, sin éxito alguno.
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No obstante, su pasado como perredista y, sobre todo, como alguien cercano a Silvano Aureoles Conejo, le pasaron factura a su campaña en los resultados obtenidos. En más de una ocasión, Herrera Tello ha buscado deslindarse de Aureoles con la frase “Yo no sudo calenturas ajenas”.
Mientras tanto, sobre el apoyo económico, político y moral que recibió de Silvano entre 2020 y 2021, sigue siendo uno de los lastres más importantes para su carrera.
En su última contienda electoral, el oriundo del oriente michoacano también perdió las elecciones.
En el año 2021, Carlos Herrera compitió como candidato de la alianza PAN-PRI-PRD para ser gobernador de Michoacán, perdiendo en contra de Alfredo Ramírez Bedolla.
A pesar de impugnar la elección, los resultados le favorecieron a Bedolla Ramírez, y tras dos años de inactividad política, regresó a la esfera pública de mano del partido naranja, acompañado de otros desertores de partidos de oposición, como Víctor Manuel Manríquez, del PRD, y Oscar Escobar, del PAN.
En su vida política, a Carlos Herrera lo eligieron presidente municipal de Zitácuaro para el trienio 2015–2018, y fue el primer alcalde reelecto de la localidad para los años 2018–2021.
Sin embargo, no culminó el encargo debido a que en marzo de 2019, Silvano Aureoles le llamó para ocupar la Secretaría de Gobierno, cargo que también abandonó para buscar contender por la gubernatura en noviembre de 2020, tan sólo año y medio después de su ingreso al Ejecutivo.