El Gobierno de Michoacán negó que los alcaldes de Zinapécuaro y territorios aledaños despachen fuera de sus distritos por cuestiones de inseguridad y de violencia agudizada en semanas pasadas.

Durante su encuentro con medios locales de comunicación, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla calificó como “falsos” los rumores sobre la ausencia de los gobernantes en la zona norte.

Tras el cruento homicidio del tesorero de Zinapécuaro, Heriberto González, y las presuntas amenazas en contra de ediles de la región, se reforzó el esquema de seguridad.

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Desde el mes de octubre, los ataques contra presidencias municipales, homicidios de funcionarios, quema de vehículos y otros hechos cimbraron la gobernabilidad de la región considerada como zona conurbada de Morelia.

Tras el atentado contra el tesorero, narcomensajes con amenazas en contra de ediles y exediles generaron incertidumbre en la región y medios locales de comunicación señalaron la ausencia de los titulares del primer orden del ejecutivo, información que fue desmentida por el mandatario michoacano.

En respuesta, se instaló una Base de Operaciones Interinstitucionales en la región que comprende del Valle de Queréndaro y el norte de Michoacán.