La firma automotriz Ferrari, reconocida mundialmente por su tradición en el automovilismo y su legado en la Fórmula 1, ha dado a conocer mediante un video en redes sociales el exigente procedimiento manual con el que se pinta su escudo institucional en cada uno de sus vehículos.
La publicación, que generó un alto nivel de interacción, desmitifica la creencia de que el logotipo es una simple calcomanía, y pone en evidencia el alto estándar de calidad que caracteriza a la compañía.
En el material audiovisual, compartido tanto en Instagram como en la plataforma X, la empresa acompaña las imágenes con frases que subrayan el carácter artístico del proceso: “El arte no surge de la nada” y “La creación de una obra de arte”, en referencia directa al trabajo minucioso que se realiza sobre los guardabarros de cada unidad.
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A través de tomas aceleradas, se observa cómo un especialista emplea diversas herramientas para aplicar cuidadosamente el icónico “cavallino rampante”.
Aunque la duración del video es breve, el formato de cámara rápida deja entrever que se trata de una tarea que exige una considerable inversión de tiempo y precisión.
El escudo, símbolo histórico de la marca fundada en Maranello, atraviesa varias etapas de elaboración, desde una superficie completamente limpia hasta la conformación del emblema acabado, resultado de un método manual que distingue a Ferrari entre los fabricantes de automóviles de alta gama.
La publicación generó reacciones diversas entre los seguidores de la marca, varios de los cuales manifestaron sorpresa al descubrir el carácter artesanal del procedimiento.
Comentarios como “Siempre pensé que era un sticker” o “No tenía idea del esfuerzo que requiere” reflejan el impacto de la revelación.