La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó categóricamente que las recientes reformas en materia de seguridad pública, inteligencia y telecomunicaciones tengan como objetivo espiar a la ciudadanía.

En conferencia desde Palacio Nacional, señaló que estas afirmaciones forman parte de una campaña de desinformación y aseguró que su Gobierno no repetirá prácticas del pasado. “Nosotros no espiamos a nadie, absolutamente a nadie”, afirmó.

Sheinbaum sostuvo que su Administración busca construir un país más seguro mediante mecanismos legales, y recalcó que toda intervención telefónica requiere autorización judicial conforme a la Constitución. Insistió en que las nuevas leyes no contienen disposiciones que permitan el espionaje, la censura o la vigilancia masiva de ciudadanos.

Las reformas han generado controversia entre sectores de la oposición, que acusan un posible retroceso en materia de privacidad. En particular, critican la obligación de concesionarios de telecomunicaciones para colaborar con autoridades en la geolocalización de dispositivos en tiempo real y el registro de usuarios mediante datos biométricos.

A esto, el bloque oficialista responde que se trata de medidas necesarias para combatir delitos de alto impacto.

Además, el Senado aprobó la creación de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública, propuesta por la presidenta, cuyo objetivo es coordinar a los tres niveles de gobierno en estrategias conjuntas de combate a la delincuencia.

Pese a las críticas, el Gobierno federal sostiene que la iniciativa fortalece la seguridad sin vulnerar derechos ciudadanos.