A pesar de casos de discurso de odio, las denuncias en Michoacán por discriminación y violencia contra grupos LGBTI+ siguen siendo pocas, siguiendo la tendencia de todo el país.
El titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Marco Antonio Tinoco Álvarez, reconoció la problemática a la cual se enfrentan como garantes de los derechos humanos.
En los últimos 12 meses se atendieron sólo dos denuncias por parte de ciudadanos, que encontraron en el espacio social el rechazo generalizado.
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Uno de los casos fue señalado en un centro educativo de una universidad privada al norte de Morelia, la capital del estado.
En ese espacio, refieren, se le negó a una persona trans el acceso a la educación y a la libre determinación de la personalidad.
En otro caso de discriminación se dio en un centro laboral, donde se le negó el acceso a un puesto a una persona por su orientación sexual.
“Ese es justamente el problema, que la violencia está muy generalizada [en todo el país]. En muchos casos ni las víctimas saben que les están discriminando, por lo arraigado que está el problema. Tenemos que trabajar en esto”, explicó Tinoco Álvarez.