Noviembre dejó una cifra inesperadamente baja de homicidios dolosos en Michoacán: apenas 60 víctimas, el número más reducido en diez años, según informó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla durante la reunión estatal de seguridad.
Los datos sorprendieron incluso a las autoridades presentes, que señalaron que no se veía un registro tan bajo desde marzo de 2015, cuando se contabilizaron 52 asesinatos. El contraste con momentos críticos es notable: en octubre de 2021, por ejemplo, el estado alcanzó uno de sus picos más altos con 259 homicidios. La comparación muestra una caída del 76 por ciento.
Funcionarios de seguridad expusieron que, tomando en cuenta el periodo de 2021 a 2025, la tendencia general también apunta a una disminución sostenida. Las víctimas anuales pasaron de 2 mil 761 en 2021 a mil 193 en 2025.
Aunque el gobierno estatal atribuye estos resultados a la colaboración entre corporaciones locales, federales y militares, como la Guardia Nacional, la Sedena, la Marina y la Fiscalía estatal, el reto de mantener esta tendencia sigue siendo uno de los principales desafíos para la pacificación de Michoacán.