La entrada en vigor de modificaciones al Reglamento de la Ley General de Turismo marca un nuevo escenario para la operación de establecimientos turísticos en el país, con repercusiones inmediatas en Michoacán. Desde el 26 de noviembre comenzaron a aplicarse lineamientos que buscan simplificar trámites, clarificar categorías y facilitar el registro oficial de los prestadores de servicios.

Las adecuaciones apuntan a modernizar un sistema que durante años fue señalado por su complejidad, requisitos dispersos y procesos poco accesibles para negocios pequeños y medianos.

Con las nuevas disposiciones, el Registro Nacional de Turismo adopta un esquema más práctico que reduce documentación, unifica criterios y pretende agilizar la incorporación de establecimientos. El trámite se centra ahora en cuatro elementos principales: acta constitutiva, identificación del representante legal o propietario, credencial federal en caso de guías, y un formato único de solicitud, con lo que desaparecen cargas administrativas que antes prolongaban el proceso.

Otro de los ajustes relevantes se relaciona con la Clasificación Hotelera, que transita hacia un modelo único de categoría oficial. Esta medida busca que usuarios y visitantes encuentren una referencia más clara y homogénea al momento de elegir hospedaje, además de ofrecer a los negocios una imagen más coherente y competitiva frente a la demanda turística nacional e internacional.

Las autoridades estatales participarán estrechamente en la verificación y operación de este esquema, lo que permitirá una atención más cercana y una supervisión acorde a las características del sector en Michoacán.

Con estos cambios se espera que hoteles, hostales, agencias y otros prestadores de servicios accedan a trámites menos burocráticos, mayor visibilidad y mejores condiciones para fortalecer su actividad dentro de un mercado que exige procesos simples, certidumbre regulatoria y estándares transparentes.