El vencedor de las elecciones británicas, Keir Starmer, celebró este viernes 5 de julio que sus compatriotas hayan elegido el cambio en estas elecciones, aunque reconoció que puede tardar en llegar, ya que “un país no es como pulsar un interruptor”.

Durante su primer discurso como nuevo primer ministro británico, Starmer advirtió que “tomará un tiempo” para que la gente vuelva a creer que la política sirve para solucionar sus problemas.

“Mi gobierno va a luchar cada día para que volváis a creer. A partir de ahora tenéis un gobierno sin doctrina, solamente guiado por la decisión de servir a vuestros intereses y desafiar a los que han arruinado el país”, dijo.

“Nos habéis dado un mandato claro y lo utilizaremos para producir el cambio”, señaló Starmer, quien también reveló sus próximos objetivos, como mejorar el sistema de salud, reducir la factura energética, así como la política migratoria y “limpiar” las instituciones.

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“Para eso hará falta tiempo, pero que no nos quede duda de que el cambio empezará inmediatamente. Que no os quepa duda de que reconstruiremos Reino Unido”, ha prometido tras reunirse con Carlos III en el Palacio de Buckingham.

“Después de estos años, trabajaremos para unir a nuestro país, cuatro naciones que vuelven a estar juntas, como muchas otras veces han estado en el pasado, enfrentándose juntas a los desafíos de un mundo inseguro, comprometidas con una reconstrucción tranquila y paciente”, agregó.

Antes de comenzar su discurso, Starmer tuvo unas palabras de reconocimiento para el gran perdedor de esta cita electoral, un Rishi Sunak que ya ha anunciado su dimisión como líder de los conservadores.