Un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lleva a cabo un estudio para comprender la posible relación entre la obesidad y la aparición temprana del cáncer de mama en mujeres mexicanas, quienes reciben este diagnóstico en promedio a los 52 años, una década antes que mujeres de Estados Unidos, Europa o Canadá.
La investigación se centra en el impacto metabólico de la obesidad sobre el tejido mamario y su relación con el envejecimiento celular.
La investigadora Sandra Lorena Romero Córdoba explicó que el exceso de grasa atrofia los adipocitos, que al romperse desencadenan una respuesta inflamatoria del sistema inmune. Esta inflamación, indicó, podría estar acelerando el envejecimiento del tejido tumoral, lo cual contribuiría al desarrollo del cáncer, especialmente en mujeres jóvenes.
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A través del análisis genómico de más de 200 mexicanas con tumores malignos, se identificaron alteraciones en el ADN vinculadas al llamado “patrón de reloj”, asociado con la acumulación de mutaciones por envejecimiento.
Este patrón resultó más presente en mujeres mexicanas que en las de otras regiones, lo que refuerza la hipótesis de un envejecimiento acelerado del tejido tumoral relacionado con la obesidad.
El estudio también destaca un grave problema en la detección temprana: mientras en México entre 60 y 70 % de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, en países desarrollados la mayoría se detecta a tiempo.
El equipo de la UNAM busca confirmar si este envejecimiento acelerado ocurre solo en el tejido mamario o en todo el cuerpo, en el contexto de una enfermedad que se relaciona cada vez más con factores metabólicos, como el sobrepeso y la obesidad, padecimientos que afectan al 80 % de la población mexicana.