La tarde de este lunes, la zona lacustre de Michoacán se convirtió en escenario de tensión luego de que se desatara una serie de enfrentamientos entre presuntos integrantes de la delincuencia organizada y fuerzas de seguridad federales.
De acuerdo con reportes preliminares, los hechos comenzaron en la comunidad de Los Cerritos, municipio de Salvador Escalante, cuando elementos del Ejército realizaban un operativo y fueron atacados por hombres armados. La refriega derivó en bloqueos carreteros y daños a la infraestructura vial.
En el municipio de Erongarícuaro, se reportó también el robo de tres autobuses de pasajeros que fueron atravesados en la vialidad, lo que intensificó el caos en la zona.
En distintos puntos de la región, como Zirahuén, Pátzcuaro y Lagunillas, se interrumpió la circulación tras el cierre de caminos. Además, sobre la carretera Uruapan–Pátzcuaro, sujetos armados despojaron de dos unidades de carga a sus conductores para utilizarlas como barricadas.
Testimonios señalan que los hechos habrían iniciado tras la quema de una pipa de agua en la tenencia de Capula, lo que desencadenó la reacción de los cuerpos de seguridad y posteriores enfrentamientos.
La Guardia Nacional, el Ejército y la Guardia Civil mantienen presencia en la región para tratar de restablecer el orden, mientras que las autoridades estatales recomiendan a la población evitar trasladarse por las rutas afectadas.