La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un llamado urgente a los gobiernos para aumentar en 50 % los precios del tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas en los próximos 10 años, mediante impuestos específicos.

La medida, parte de la nueva estrategia fiscal “3 por 35”, busca reducir el consumo de productos que generan enfermedades crónicas y recaudar hasta un billón de dólares para fortalecer los sistemas de salud.

La propuesta fue presentada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo, en Sevilla, donde el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que estos impuestos ayudarían a los países a adaptarse a la “nueva realidad” económica y sanitaria global.

El subdirector Jeremy Farrar calificó la iniciativa como una de las herramientas más eficaces para proteger la salud pública.

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Según la OMS, enfermedades vinculadas a estos productos, como la diabetes tipo 2, el cáncer y padecimientos cardiovasculares, representan una carga creciente para los sistemas de salud, especialmente en países de ingresos medios y bajos.

La agencia estima que, en promedio, un alza de este tipo implicaría que un producto que hoy cuesta 4 dólares alcance los 10 dólares hacia 2035, ajustando por inflación.

El plan cuenta con el respaldo del Banco Mundial, la OCDE y Bloomberg Philanthropies. Además, contempla asistencia técnica a los países que decidan implementarlo.

La OMS también adelantó que podría incluir en el futuro impuestos sobre alimentos ultraprocesados, cuya definición oficial espera publicar en los próximos meses.